Hoy a las 20h, en el centro cultural Persepolis en la calle Santa María, presentamos Fénix en la lluvia, una selección de poemas que recoge toda la trayectoria poética del escritor iraní Ahmad Shamlu desde 1947 a 1997.

En un momento como el actual, en que aumenta la confusión y el desorden a nivel mundial, su poesía es, más que nunca, como ese rayo de luz que nos guía en la oscuridad. Su creación lírica nos recuerda que la palabra poética tiene un papel que cumplir en nuestra sociedad, tanto más cuanto la verdadera palabra parece ahogada en esa sobreabundancia de aquella otra palabra que es vacía y engañosa. Gandi dijo —y, con esta afirmación, la situaba de una vez para siempre en la vida social…: «La poesía es una interminable resistencia pasiva»… Si la poesía puede convertirse en arma de lucha, se debe en primer lugar a su verdad. La verdad que contiene obliga a quien la lleva a cabo o la incorpora a convertirse en bastión de la verdad, a ser insobornable. La poesía se alza contra la tiranía de la historia, contra la colonización de las mentes a través de las ideologías, contra el fanatismo de las religiones, contra todos los fanatismos» Del preliminar de Clara Janés

Ahmad Shamlu (Teherán, 1925 – 2000) es, en opinión de la mayoría de los iraníes, el más grande poeta del siglo XX, y un intelectual comprometido con su pueblo.Ahmad_Shamlou_-_2

Ahmad Shamlu confesó haber aprendido poesía primero de Federico García Lorca, Paul Eluard, Rainer Maria Rilke, Boris Pasternaky Langston Hughes y solo después descubierto a los poetas que escribían en su propia lengua. Shamlu llevó a cabo una notable labor de editor, profesor y traductor. Durante dos años publicó la revista Jusheh (Racimo), prohibida en 1960. A finales de 1976 partió al exilio a Estados Unidos, pero al no poder seguir con sus proyectos pasó a Londres donde creó el periódico en farsi, Iranshahar. Regresó a su país en 1979 y pronto dio a la imprenta el primer tomo de su monumental enciclopedia del folclore iraní: Ketab-e kucheh (Libro de la callejuela)y fundó una importante revista semanal Ketab-e jom’eh (Libro del viernes),que llegó a contar 36 números antes de que el gobierno la cerrara en 1980. En los años 80, Shamlu viajó al extranjero y expuso siempre con claridad, ahora enfrentándose a la política de los ayatolás, los problemas sociales de su tierra. Murió en Irán en el año 2000, sin haber dejado ni un momento de luchar por la libertad de expresión.